¡El remedio puede ser amargo, pero resuelve!
“He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye Mi Voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él Conmigo”. Apocalipsis 3:20
¿Es posible proteger a tu familia de la envidia?
¿Cuántas serían las supuestas «amigas» que dicen…?: «Qué bella familia tienes; tu esposo y tus hijos son maravillosos. Qué envidia, pero...
Cuando Dios lo dice, sucede...
Además, el Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso...