¡El remedio puede ser amargo, pero resuelve!
“He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye Mi Voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él Conmigo”. Apocalipsis 3:20
Versículo del día: "En Él también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en Él con el Espíritu Santo de la promesa, que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios, para alabanza de su gloria" EFESIOS 1:13-14