Ser fuerte para permanecer hasta el fin
Una de las manifestaciones del Espíritu Santo es el Espíritu de Fortaleza. Él es quien trae fuerza interna, de fe, mental y espiritual para vencer todo lo que se levanta contra ti.
Él es quien estaba en Jesús, Lo hizo fuerte y valiente para enfrentar persecuciones y la muerte para no desistir. Él estaba en los héroes de la fe y quiere habitar en ti para hacerte fuerte también.
Podemos ver un ejemplo de la diferencia que hace en la vida de alguien, en este caso, el apóstol Pedro. La Biblia detalla cómo era él sin el Espíritu Santo:
«Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó, diciendo: ¡Señor, sálvame!» (Mateo 14:30).
Pedro era pescador y como tal, ¿acaso no sabía nadar? Generalmente, quien no sabe nadar se queda lejos del agua, pues tiene miedo, jamás elegiría la profesión de pescador. Además de eso, en el libro de Juan 21:4, se muestra que Pedro ya había nadado antes. Pero el miedo lo hizo olvidar lo que podía y sabía hacer. Estuvo paralizado y se volvió incapaz.
«Muchas personas son así, pierden todo porque les dan lugar a sentimientos como la duda, la ansiedad, el miedo, la debilidad. Olvidan su capacidad, su valor y se inclinan delante de los problemas. Pero eso es síntoma de una persona que no tiene el Espíritu Santo, pues, sin Él, cualquier cosa la derriba, ella se desespera fácilmente, sale lastimado, cae, desiste», explicó el obispo Renato Cardoso.
Nueva criatura
Ahora, ve cómo Pedro empezó a actuar después de que recibió el Espíritu Santo:
«Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación, se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús.» (Hechos 4:13).
Antes, tuvo miedo del viento y se hundió, negó a Jesús e incluso mintió. Pero, ahora estaba hablando de Jesús con semejante osadía y elocuencia que sus oyentes se maravillaron.
«El Espíritu Santo es quien le independiza espiritualmente del pastor, obispo e Iglesia. Él le quiere guiar y hacer independiente de la aprobación de los demás. Él le enseña, le acompaña, le da sabiduría, pero, para tenerlo, es necesario entregarse, casarse con Dios, hacer de Él la prioridad», agregó el obispo.
Todo lo anterior muestra por qué el Espíritu Santo es la mayor necesidad del ser humano. Pero ¿cuál es la forma de recibirlo en tu vida? Los miércoles, en la Universal, se les enseña a las personas a cuidar su salvación, a permanecer en la fe aun ante las dificultades y a buscar el Espíritu de Dios.
Por eso, no faltes a la Escuela de la Fe Inteligente. Consulta los horarios de las reuniones u oraciones en la Universal más cercana a tu domicilio o llama al 55 55743266.
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