Perdidos
«Porque el Hijo del Hombre ha venido a salvar lo que se había perdido.» (Mateo 18:11)
El hombre y la mujer se habían perdido, estaban en tinieblas por negarse a seguir los consejos y ordenanzas del Padre Celestial. Tuvieron lo mejor, Su compañía diaria con ellos. Pero por desobedecerlo, fueron expulsados del Jardín del Edén.
Sin embargo, por amarlos de tal manera, fue necesario entonces que Dios ofreciera a Su Hijo para rescatarlos, salvándolos de la muerte eterna, y luego, hacer con aquellos que quieren redimirse ante el Altísimo una Nueva Alianza, que podrá ser por toda la eternidad, si son fieles a Sus Preceptos. Por Ester Bezer
Comentários