«No teníamos ni para comer»

«Desde mi infancia, la economía en casa estaba en ruinas: muchas veces no teníamos ni para comer. Aunque mi papá tenía negocios prósperos, todo lo que ganaba lo gastaba en su adicción al alcohol, lo que generaba constantes pleitos en casa. Pensaba que así era la vida y que, por causa de los problemas, nunca podría salir adelante. Con el tiempo, las dificultades solo aumentaron, y crecí con un vacío inmenso en mi interior. Empecé a sufrir depresión y tenía problemas para dormir.

Fue en la Universal donde escuché que Dios podía transformar mi vida. Decidí hacer un pacto de fidelidad con Él, confiando y obedeciendo Su Palabra. Desde ese momento, mi economía comenzó a avanzar: el Señor abrió mi visión y, poco a poco, me dio las condiciones para tener carros, viajes al extranjero, 8 locales comerciales, un terreno de 19 hectáreas y un huerto donde cultivamos un fruto exótico.

Hoy ya no hay carencias. Nuestros negocios son prósperos. Dios no solo restauró mi economía, sino también a mi familia, pues mi padre fue liberado del vicio y yo me casé con un buen hombre.

El Espíritu Santo es lo más valioso que tengo. Él es mi castillo y mi roca fuerte; con Él no hay dificultad que no pueda vencer. Las carencias y frustraciones quedaron atrás.» -Obdulia Carrillo

Ven a ser parte de la reunión de Prosperidad con Dios. Ahí aprenderás a dejar las limitaciones atrás por medio del uso de la fe. Esta transformación comienza con la decisión de hacer un pacto con el Creador.

Puedes participar todos los lunes especialmente a las 7:30 p. m., en el Templo de los Milagros, Av. Cañoto núm. 259.  O bien, acude a la Universal más cercana. ¡Te esperamos!