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«Bebía cualquier cosa que tuviera alcohol»


«En dos ocasiones sufrí un abuso y mi vida se volvió un infierno. Por ello, aunque era pequeña, tomaba alcohol a escondidas; veía botellas de licor en casa y las mezclaba para beber. Al crecer, esto me persiguió y se volvió una necesidad, hasta que llegué a perderlo prácticamente todo. Creí que las cosas podrían cambiar si me casaba, pero no fue así, pues descargaba toda mi ira contra mi pareja y lo insultaba. Por mi vicio me salí de mi casa e inclusive perdí mi trabajo. Y me fue peor: vivía como indigente, era tanta mi necesidad de beber que me tomaba cualquier cosa que tuviera un poco de alcohol. Cuando me encontraba buscando a un brujo para que quitara los dolores de cabeza que sufría, una persona me invitó a la Universal; me dijo que en ese lugar podían ayudarme. Sin conocer nada al respecto decidí ir y me quedé en una reunión; desde ese día comenzó el cambio. Yendo a los encuentros con constancia, determiné que por mi fe me iba a liberar de los vicios, y así fue. Todo el dolor que cargaba se lo entregué a Dios, Él reconstruyó mi vida y a mi familia.» -Amelia Hernández

Cura de los vicios Esta reunión es especial para cualquier persona que esté atravesando un problema de adicciones: alcohol, cigarro, pornografía, juegos de azar, internet, videojuegos, compras compulsivas, trastornos alimenticios, etc. Pero también este método es para un familiar o amigo dispuesto a extenderle la mano a un ser querido para que sea libre de su adicción. Te invitamos a que participes en la Cura de los Vicios los domingos a las 3 p. m. en el Templo de la Fe: Av. Cañoto #259, en el primer anillo. Solicita más información en nuestra agenda de direcciones.

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