Valor propio: ¿A través de los ojos de quién te ves?

La estructura y las columnas de cualquier construcción son importantes porque son su esqueleto. Es la estructura la que sostiene el suelo, las paredes, el tejado, el techo, y todo lo que va ahí adentro. Es como el esqueleto humano, si no tuviéramos huesos, seríamos una masa de carne en el suelo. Es la estructura de nuestros huesos la que nos da fuerza, nos hace permanecer de pie y da sustento para nuestro cuerpo. ¿Cómo te ves a ti mismo? Las columnas y la estructura que sustentan cualquier cambio en una persona son: el valor que me doy a mí mismo, cómo me veo y el valor que tengo. El problema es que «el viejo yo» tiende a ser muy influenciado por la forma en la que los demás lo miran. Las personas que no han tenido una reconstrucción, se miran a través de sus propios ojos o de la mirada de los otros y, naturalmente, empiezan a tener complejos. Esto se convierte en un monstruo que permanece en tu cabeza asustándote todo el tiempo. Y normalmente cuando nos encontramos así, nos vemos de una forma distorsionada. O está en el extremo de sentirse inferior y que no vale nada, o va hasta el otro extremo, creyéndose lo máximo y comienza a tratar a los demás como si fueran inferiores. Esto trae un montón de problemas. La dificultad de valorarse Las personas pueden identificar cómo se miran a través de la forma cómo se comportan. La persona que se ve inferior o valora demasiado a las otras personas, intenta complacer y agradar a los demás, por ello cualquiera se aprovecha de ella. Por el otro lado, nadie puede hacer que se sienta mal una persona que se mira de la forma correcta, porque ella sabe quién es, cuando sabes que tienes ese valor, no necesitas de nada, no es necesario que le demuestres nada a nadie. Hoy las personas tienen su mirada llena de sentimientos malos porque el ser humano perdió la mirada pura de Dios sobre sí mismo. Esto es lo que necesitas rescatar, para que esa mirada de Dios se vuelva tu estructura, sea la columna de tu nuevo yo. ¿Cómo actuar? No te debes mirar como te ven los demás, no debes estar preocupado por lo que las personas piensan o dejan de pensar. Tienes que liberarte de las opiniones de este mundo y dejar de ver tu valor ligado a algo o a alguien para pasar a verte a través de los ojos de Dios. En otras palabras, la única mirada que importa sobre ti es la de Dios. Cuando entiendes eso, te vas a liberar de todos los complejos, vas a dejar de pensar en tu pasado, de castigarte y de condenarte por los errores cometidos. Esto cambia todo en la vida de las personas porque estarán tranquilas y en paz. Terapia del Amor No te pierdas la próxima clase del curso «Mi Reconstrucción 2.0» en la Terapia del Amor, en donde aprenderás cómo sanar las heridas del pasado para alcanzar la verdadera reconstrucción de tu vida. Participa en este curso que tiene la finalidad de sanar el interior de todos aquellos que están con el corazón lastimado debido a experiencias traumáticas del pasado, tales como relaciones abusivas, traiciones, rechazo, violencia doméstica, abuso sexual o emocional, miedos, complejos, etc. Te invitamos todos los jueves, especialmente a las 7:30 p. m. en Av. Cañoto #259, entre Junín y Florida. También puedes consultar los horarios en tu Universal más cercana.