Síndrome de la fatiga crónica
La encefalomielitis miálgica, también conocida como el síndrome de la fatiga crónica, causa un cansancio extremo que, según describe Mayo Clinic, llega a durar al menos seis meses. El agotamiento es tanto que hay quienes no logran levantarse de su cama, incluso llegan a usar sillas de ruedas.
Algunos de los síntomas son: – Agotamiento extremo después de haber realizado ejercicio físico o mental. – Dolores musculares o de articulación. – Mareos que llegan a empeorar después de estar sentado, acostado o hasta de pie. – Problemas de razonamiento o para memorizar. – Sueño que no es reparador. Estos factores llegan a empeorar la salud de la persona y de igual forma pueden presentar: – Dolor de cabeza. – Dolor de garganta y en los ganglios linfáticos. – Volverse muy sensible a la luz, el sonido, los olores, los alimentos y los tratamientos.
No se sabe a ciencia cierta cuáles son las causas de este síndrome ya que existen muchas teorías, pero algunas de ellas son las siguientes: – Genética: aparentemente es hereditario en algunas familias, por lo que se puede nacer con una mayor probabilidad de desarrollar este trastorno. – Infecciones: se desarrolla después de mejorar de una infección viral o bacteriana. – Trauma físico o emocional: tras tener una cirugía, lesión o estrés emocional, algunos refieren que empezaron a presentar síntomas del síndrome. – Problemas con el uso de energía: las dificultades de convertir las grasas y azúcares en energía provocan este padecimiento.
Los expertos creen que se puede iniciar por una combinación de factores, como: – Edad: afecta sobre todo a adultos jóvenes y de mediana edad. – Sexo: las mujeres son diagnosticadas con mayor frecuencia. – Otro tipo de problemas de salud: aquellos con fibromialgia o síndrome de taquicardia postural ortostática pueden tener mayor probabilidad de presentar el síndrome. Reunión de Sanidad Si tu panorama o el de un ser querido es desalentador, al punto de haber perdido los ánimos y las fuerzas, recuerda esto: ¡aún queda la fe! Por medio de ella, es posible conquistar el milagro que estás buscando. Participa continuamente en la Reunión de Sanidad, no te pierdas los clamores a favor de tu bienestar y determina tu bendición, pues existe una promesa que puedes hacer tuya: «No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa» (Isaías 41 .10). Así que te esperamos en el Templo de la Fe, ubicado en Av. Cañoto # 259,
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(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este medio, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.