Serie: ¿Cómo atraer al Espíritu Santo? (Parte 3)
Si tu intención es recibir la plenitud de Dios en tu vida, apunta y practica cada consejo que es dado para aprender a atraer y agradar al Espíritu Santo
Despiértate en la madrugada para hablar con Dios Levántate a las 3 de la mañana, el horario en el que el sueño está profundo, para hablar con Dios y buscar el Espíritu Santo. Eso con seguridad llamará la atención de Dios.
No tomes en cuenta tu tiempo de iglesia Es erróneo pensar que por tener poco tiempo en la iglesia debes esperar un poco más de tiempo para buscar el Espíritu Santo. Así como también está equivocado quien cree que por tener mucho tiempo en la iglesia y no ha recibido el Espíritu Santo, ya no sirve de nada buscar. La fe se refiere al presente, no a lo que pasó. El tiempo en la iglesia no importa, lo que hace la diferencia es la calidad de tu entrega. Si la entrega es total, recibirás la totalidad de Dios dentro de ti: el Espíritu Santo.
Deja de frecuentar lugares indebidos Nunca recibirás el Espíritu Santo frecuentando lugares en donde hay promiscuidad, violencia, vicios, orgías, etc. Hay personas que no reciben el Espíritu Santo porque quieren el Espíritu de Dios pero continúan frecuentando los mismos lugares cuando eran adictas, promiscuas, violentas, corruptas… Aunque ya no hagas esas cosas, frecuentas lugares de personas que no quieren nada con Dios. Eso no es bueno para ti.
Deja de consumir cosas que no son saludables Necesitas entender que tu cuerpo será el Templo del Espíritu Santo, entonces, cuídalo. No comas lo que te gusta, sino lo que tu cuerpo necesita para estar bien nutrido. Si mantienes una dieta desequilibrada, estás mostrando que no tienes interés en agradar a Dios.
No alimentes fantasías, pensamientos que se oponen a la Palabra de Dios Los malos pensamientos vienen para todos, hasta el Señor Jesús fue bombardeado con malos pensamientos. Pero a cada uno le corresponde aceptarlos, nutrirlos o reprenderlos. Por lo tanto, cuando seas bombardeado por pensamientos de adulterio, de prostitución, de mentira, de rebelión, hipocresía, sean cuales sean, recházalos y repréndelos.
No pagues el mal con el mal Todos hemos sentido ese dolor que ocasiona el mal. Sin embargo, el mal se vence con el bien. ¿Hiciste el bien y te pagaron con el mal? Guarda tu corazón, aunque te traicionen y te paguen el bien que hiciste con el mal, continúa haciendo el bien.
Procura ayudar, participa en un grupo de la iglesia Cuando te pones a disposición de la Obra de Dios, sea cual sea el trabajo, atraes al Espíritu Santo. Cuando haces eso, muestras que quieres servirlo aún más, que quieres ofrendar más y, sobre todo, que estás agradecido(a) por todo lo que Él hizo y aún hará en tu vida. Entonces, si aún no formas parte de un grupo, ponte a disposición.
Para ver los consejos anteriores de esta serie, lee:
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