Risoterapia: una carcajada y muchos beneficios
Diversos hospitales han implementado la risa como terapia, (risoterapia), especialmente en pacientes con cáncer, a pesar de que no es considerada un tratamiento médico se han encontrado varios beneficios para la salud física y emocional. Este método alternativo utiliza la risa de manera intencionada pues diversos estudios afirman que esta herramienta terapéutica mejora su calidad de vida porque, en medio de una situación dolorosa física y emocionalmente, esta actividad propicia un ambiente positivo al brindarles momentos de alegría. Entre los principales beneficios se encuentran: • El alivio del estrés: la risa libera endorfinas, que son neuro transmisores que producen una sensación de bienestar y relajación, ayudando así a reducir el estrés. • Calma la tensión muscular: al reír se mejora la circulación sanguínea, por lo que ayuda a relajar los músculos. • Estimula varios órganos: gracias al movimiento diafragmático y una respiración más profunda, mejora la oxigenación de distintos órganos, como el corazón. • Fortalece el sistema inmunológico: la risa estimula la producción de células y anticuerpos, por lo que a largo plazo tiene un impacto positivo en la salud • Mejora la interacción social: todos sabemos que la risa es contagiosa, por ello, un ambiente amigable favorece las relaciones sociales porque ayuda a generar y fortalecer vínculos y generar comunidad. No olvides consultar al especialista pues, aunque la risoterapia tenga grandes beneficios, solo es una herramienta complementaria ya que no sustituye el tratamiento médico. Reunión de Sanidad Ante diagnósticos desalentadores, lo común es perder las esperanzas. Pero al hacer de Dios tu aliado, puedes alcanzar el milagro que necesitas, haciendo uso de tu fe. Te invitamos a participar en la Reunión de Sanidad. Te esperamos en el Templo de la Fe ubicado en Av. Cañoto #259, en el primer anillo, o bien, en la Universal más cercana a tu domicilio. (*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este medio, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.
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