¿Qué hacer cuando las adversidades son más grandes que tu fe?
Solemos ver los problemas mucho más grandes que nosotros mismos cuando aparecen en cadena o cuando al menos uno de ellos ya lleva demasiado tiempo.
Para quienes creen en las promesas de victoria que se encuentran en la Palabra de Dios, saben que el Todopoderoso responderá en el momento preciso, pues Él es especialista en resolver lo imposible.
Sin embargo, para alcanzar a esa victoria, es necesario seguir perseverando y no dejar de luchar. Pues pueden suceder dos cosas: la primera, que la respuesta llegue pronto; y la segunda, que esta demore días, meses e incluso años.
Solo que eso no es todo, en esta caminata surgirán muchos obstáculos, además de pensamientos y palabras negativas provenientes de nuestro entorno (hasta de nosotros mismos).
Es esencial considerar esto, pues la razón por la que muchos desisten y se alejan de Dios es porque no se fortalecen espiritualmente. Todos los días necesitan avivar esa llama.
Entonces, ¿cuál es el secreto para no rendirse? La clave está apoyar tu fe en la Palabra de Dios. Esa es la clave para permanecer hasta el final.
Ahora bien, muchos dicen: «Pero mi fe es pequeña, ¿cómo lo voy a lograr?». La verdad es que el tamaño de la fe no importa: «si tienen fe como un grano de mostaza, dirán a este monte: “Pásate de aquí allá”, y se pasará; y nada les será imposible» (Mateo 17:20).
Mientras sea una fe pura y su base sea única y exclusivamente la Palabra, nada podrá derribarte. Ahora bien, quizá te preguntes por qué Jesús usó el ejemplo de la semilla de mostaza. Esta es una de las simientes más pequeñas que existe, per cuando se siembra en la tierra y crece, se convierte en uno de los árboles más grandes, al punto de que los pájaros hacen nidos en él.
Y del mismo modo es con la fe, esta puede ser pequeñita, pero es de calidad, ¿sabes por qué? Porque no hay espacio para las dudas y es la más fructífera.
Estudio Bíblico
Por eso, este miércoles 5 de junio, hablaremos más sobre este tema en la reunión de la Escuela de la Fe Inteligente. Quizá te has percibido así, como alguien con una fe diminuta, pero ahora sabes que Dios no ve inmensidad, sino calidad.
Te esperamos especialmente a las 7:30 p. m. en el Templo de los Milagros. O bien, encuentra la Universal más cercana a tu ubicación haciendo clic aquí.
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