Porción y recompensa
«He aquí lo que yo he visto que es bueno y conveniente: comer, beber y gozarse uno de todo el trabajo en que se afana bajo el sol en los contados días de la vida que Dios le ha dado; porque esta es su recompensa.» (Eclesiastés 5:18).
Aquellos que reconocen la mano de Dios en sus vidas, ven todo como bueno y están satisfechos consigo mismos. Ya sea en el trabajo o la familia, saben que todo proviene de su entrega y obediencia al Padre Celestial.
Por Ester Bezerra
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