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Niño de dos años y su familia son sentenciados a cadena perpetua por tener una Biblia

El caso tuvo lugar en una región en donde los cristianos son considerados el nivel más bajo de la sociedad

Existe una región del mundo en donde los cristianos son considerados como «los más inferiores» de la sociedad y, por lo tanto, sus vidas siempre corren riesgos. ¿Qué está sucediendo? En este lugar se ha ordenado la ejecución, tortura y maltrato físico de varias personas por sus prácticas religiosas, manteniendo a unos 70 mil cristianos en prisión. Así lo dio a conocer el nuevo Informe Internacional de Libertad Religiosa, que realiza una dependencia americana. En el informe llamó la atención el caso de una familia que fue detenida, incluida un bebé de 2 años, por su fe y por tener una Biblia. Ellos fueron condenados a cadena perpetua en campos de prisioneros en el 2009. Más condenas publicadas Entre las víctimas del abuso y condena, las mujeres y las niñas representaron más del 70 %. Y las edades de los condenados van desde los 2 años hasta más de 80 años. Y entre las acusaciones están: dirigir actividades religiosas, poseer artículos religiosos, tener contacto con personas religiosas y compartir creencias religiosas. Parte de la población fue arrestada, sometida a trabajos forzados y torturada. Además de negarles un juicio justo y ser objeto de violencia sexual y ejecución pública. Toma esto en cuenta Lo que fue revelado en el informe resalta que las medidas de castigo en esta zona se han vuelto cada vez más brutales y rutinarias. Incluso, especialistas señalan que esto viola los derechos humanos y tiene acciones que constituyen crímenes contra la humanidad. Lo que dice la Palabra de Dios: «Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros, como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo; antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos de Cristo, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría.» (1 Pedro 4:12-13). En este pasaje bíblico se prueba que la persecución contra los cristianos no es algo poco común y, así como sucedió en el pasado, continúa ocurriendo hoy, como lo explica el obispo Edir Macedo: «Eran tiempos de hombres crueles que, rebelados contra el Evangelio, masacraban a los que creían en él. El estímulo a la fidelidad, la fuerza y la paciencia vino a través del apoyo del Espíritu Santo individualmente, para que todos pudieran vencer el dolor, la intranquilidad y la angustia. Por lo tanto, no se entristezca si es perseguido y atribulado, sino considérelo un honor el sufrir como el Señor Jesús, que sufrió y venció (Santiago 1:2). Podemos identificarnos con Él, y Él con nosotros en estas aflicciones. Así como el Hijo vivió en este mundo para dar testimonio de Su Padre y murió para hacer Su voluntad, nosotros debemos estar dispuestos a sufrir lo que sea necesario, sin negar nunca la fe ni rendirnos al pecado (2 Corintios 1:5-7)», explicó.

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