top of page

La mente de Cristo se opone a la mente del diablo

Muchas personas dicen que tienen a Jesús como su Señor y Salvador. Ellas incluso cantan alabanzas, pero su vida es un pozo de perdición. Es necesario entender que no sirve de nada hablar en lenguas, hacer un trabajo bonito en la Obra, expulsar demonios, predicar el Evangelio, si usted no tiene la mente de Cristo.

La Biblia dice: “Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, avaricias, maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez. Todas estas maldades de adentro salen, y contaminan al hombre.” (Marcos 7:20-23).

Una mente que tiene esas características no tiene la mente de Cristo. Quien tiene Su mente tiene paz en su interior, promueve lo que es justo y ve a las personas con buenos ojos. Pero quien tiene la mente del diablo ve el lado malo y defectuoso del ser humano. Vemos esa diferencia cuando los fariseos juzgaron a la mujer adúltera. Ellos querían ver si Jesús también la juzgaría, pero Él dijo: “quien nunca pecó, que tire la primera piedra”. Jesús la vio con buenos ojos, no la juzgó y mostró que nadie tenía el derecho de hacer eso.

Dios dio a Su hijo para salvar a los que creen en Él y, entonces, darles una nueva mente. Dios no ve al bandido como bandido, a la prostituta como prostituta. Él ve a todos como almas. Quien quiere tener la mente de Cristo debe pensar en eso.


コメント


bottom of page