La buena parte
«Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.» (Lucas 10:41-42)
Es deber de cada uno de nosotros recibir bien a las personas en nuestra casa, pero no hasta el punto de dejar a un lado la Voz de Dios, como ese momento de Jesús en el hogar de estas dos jóvenes. Honramos más a Dios al priorizar nuestro tiempo para Él, haciéndolo más importante que cualquier otra cosa, bebiendo de Sus enseñanzas y saciando el alma con la Verdad y la Justicia, como lo hizo María a Sus Pies. Por Ester Bezerra
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