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Hábitos que quizá practicas y afectan a tu cerebro


Para la psicología, un hábito es un comportamiento adquirido y practicado con frecuencia, por lo regular de manera inconsciente. Es bien sabido que gran parte son dañinos para la convivencia y desarrollo personal del ser humano. Sin embargo, de acuerdo con la OMS, algunos repercuten directo en la salud, especialmente en el buen funcionamiento del cerebro, y tal vez no lo sabías:


  • Saltarte el desayuno: Además de que podrías desarrollar obesidad, colesterol alto y diabetes, te sentirás fatigado e impedirá que te concentres para realizar tus actividades.

  • Estar expuesto a ambientes violentos: Esto propicia que el cerebro se mantenga en un estado constante de alerta que, a su vez, genera un desgaste emocional y futuras dificultades al momento de afrontar episodios de ansiedad o estrés.

  • Estímulos mentales insuficientes: La falta de lectura y de ejercicio físico, por ejemplo, disminuye la capacidad de aprender y retener información.


Asimismo, existen otros hábitos que, según diversos estudios científicos, si bien no afectan directamente al cerebro, tienen efectos graves en la salud, y también suelen pasar desapercibidos:


  • Cenar tarde e incorrectamente

  • Descuidar la vista

  • Preocuparte de más

  • No hidratar la piel

  • Consumo excesivo de azúcares


Por esta razón, los especialistas recomiendan crear y adoptar hábitos que sean buenos para ti, de manera que cuando los repitas, repercutan de forma positiva en tu día a día.


Reunión de Sanidad 


Ante momentos desalentadores, no pierdas las esperanzas. Aún es posible hacer de Dios tu aliado y alcanzar el milagro que necesitas, a través de tu fe. 

Te invitamos a participar en la Reunión de Sanidad. Te esperamos en el Templo de la Fe ubicado en Av. Cañoto #259, o bien, en la Universal más cercana a tu domicilio.  


(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este medio, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.  

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