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“Esta noche te pedirán tu alma”


¿Acaso su alma está lista para la muerte? Esta parece ser una pregunta extraña para muchos, pero la verdad es que la única certeza que tenemos en esta vida es la de que un día dejaremos este mundo. Esto nos hace pensar sobre qué sucederá con nuestra alma, que es eterna —al contrario del cuerpo, que perece con el tiempo. Cuando estuvo físicamente aquí en la Tierra, el Señor Jesús quiso aclararles a las personas al respecto de dicha pregunta: “También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?” (Lucas 12:16-20). En otras palabras, al establecer esta situación hipotética, el Señor Jesús quiso dejar el mensaje de que muchas personas no logran ver el plan espiritual y, por eso, invierten solamente en plan material. Estas van atrás del dinero, la familia y otras conquistas, haciendo a un lado lo que más importa: su situación delante de Dios. Entienda que no hay problema en desear tener una vida realizada en la Tierra, el conflicto ocurre cuando esto se vuelve una prioridad por encima de la voluntad Divina.

Fin de los Tiempos Durante la reunión del “Estudio del Apocalipsis”, el obispo Francisco Decothé habló sobre nuestra Salvación: “Serle fiel al Señor Jesús en este mundo no es fácil. Porque usted tiene que enfrentar un montón de cosas: personas que le humillan, que le persiguen, que le maltratan, que usted no les agrada. Pero la recompensa es muy grande. Una señora me preguntó: ‘¿Por qué el cristiano sufre tanto en la Tierra?’ La palabra no es ‘sufrir’, sino ‘perseguido’. Esto sucede porque la recompensa es enorme. La recompensa de estar en la gloria por toda la eternidad es magnífica. Es el precio para que entremos al Reino de Dios. O usted no paga y vive los deseos de este mundo, los placeres de este mundo, y pasará la eternidad en el infierno”. Por eso, a pesar de las luchas y las dificultades que usted enfrente en esta vida, nunca haga a un lado su comunión con el Espíritu Santo. Los demonios saben que habrá una condenación y, por eso, ellos trabajan constantemente para impedirle alcanzar el objetivo principal del cristiano: ser recibido por el Señor Jesús en Su Reino después de la muerte o el arrebatamiento. ¿Acaso usted dejará que los espíritus malignos venzan en esta guerra? Si usted desea entender más al respecto de la Salvación Eterna —propuesta por Cristo— y desea alcanzar la salvación de su alma, participe en la Universal de su ciudad. Encuentre aquí la dirección más cerca de usted.

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