top of page

¿Es posible emprender en tiempos de pandemia?


Una gran parte de las familias en todo el mundo vieron disminuidos drásticamente sus ingresos ante la llegada de la pandemia. Esto se debe a que muchas empresas y negocios fueron obligados a cerrar sus puertas acatando las restricciones dictada por las autoridades.


La pandemia del COVID-19 afectó fuertemente el empleo en Bolivia, por la paralización de las actividades económicas, llegando a registrarse una tasa de desempleo urbano del 10,76% al tercer trimestre del 2020, más que duplicando su registro desde 2016.


Ante dicho escenario, son cada vez más quienes optan por reinventarse y emprender, pues ven la crisis sanitaria como una nueva oportunidad para hacer crecer sus ingresos.


Sabemos que abrir un negocio propio representa todo un desafío. Por lo que a continuación te presentamos las claves de Juan Burgos, experto en marketing y director de Think Mercadotecnia, para convertirte en tu propio jefe:


Solucionar una problemática: Para tener éxito, tu negocio necesita resolver un problema. Es decir, presentar un producto o servicio que ayude a tu cliente a solventar una necesidad y no sea solo una compra ocasional.


-Punto o canal de venta: Si es posible, establece tu negocio en un sitio de alta afluencia, donde necesariamente circulen personas durante el día. También puedes dar a conocer tu producto o servicio mediante las redes sociales y obtener un mayor alcance.


Define tus costos: Hay gastos que debemos cubrir necesariamente, como gas, luz, agua, etc. Pero tendrás que tomar en cuenta aquellos que utilizas para poder hacer tu producto o crear tu servicio. Define con claridad tus costos y así podrás ahorrar e invertir, obteniendo utilidades jugosas.


-No te rindas fácilmente: Si los primeros días tu negocio no va como lo esperabas, ten paciencia. Las grandes empresas se forman con el tiempo. El éxito consiste en seguir intentando y mejorando constantemente.


«Estudié y me preparé, pero vivía endeudado»



"Yo tenía una vida muy complicada, vivía endeudado y no generaba ingresos. Aún teniendo un empleo, no me era suficiente. Eso me llevó a tener problemas en casa, con la bebida y con mi anterior pareja sentimental.

Mis tarjetas de crédito estaban hasta el tope, incluso los acreedores iban a buscarme para que saldara mis deudas. Era vergonzoso no poder solventar mis gastos. Al no ver una salida, caí en la depresión y comencé a enfermar de gastritis, colitis, estrés y triglicéridos altos.

No entendía por qué si había estudiado una carrera, una maestría y un posgrado en el extranjero, mi vida estaba muy mal. Me sentía frustrado y como un perdedor.

El fondo del pozo fue cuando, estudiando el posgrado en otro país, no tenía ni para comer, por lo que conseguí empleo en una fábrica, haciendo la limpieza.

Fue en ese momento que recibí una invitación para hacer un pacto con Dios y, usando mi fe, todo se transformó. Hubo un cambio primero en mí y en mi forma de actuar hacia los problemas. Sentí que, si yo confiaba en Dios, mi vida se iba a transformar.

Actualmente estoy casado con una mujer de Dios, tenemos dos empresas inmobiliarias y soy director en otra empresa. Acabamos de abrir un nuevo negocio de postres, donas y helado en plena pandemia. Aun con la crisis sanitaria hemos tenido muchas ventas y seguimos avanzando." -Javier Antonio Otero.


Si te sientes identificado con el caso anterior y te gustaría encontrar una solución o aprender más sobre esto, participa en la Nación de los Vencedores a las 06:30, 10:00, 16:00 y especialmente a las 19:30 Hrs. En la Sede Nacional o en la Universal más cercana a usted.

Comments


bottom of page