«El vicio acabó con mi vida: me quedaban 8 meses»
«A raíz de los vicios, me resurgió el enfisema pulmonar. Llegué con cáncer de piel, una hernia muy grande, colitis, problemas de columna, ataques epilépticos, dolores muy fuertes de cabeza y pecho. Lo que más me afectó fue el vicio del cigarro que estaba muy arraigado; fumé alrededor de 3 cajetillas diarias por lo menos durante 35 años. También tuve el vicio del alcohol por casi 30 años. Padecía tormentos espirituales, sentía que se me subía el muerto; había veces en los que quedaba con los ojos abiertos, nada más miraba pasar una sombra y sentía que me caía algo muy pesado. Entonces, yo ya no dormía, a veces dormía alrededor de una hora en toda la noche, era muy poco. Fue muy difícil, muy duro porque a mí me desahuciaron, me dijeron que tenía muy poco tiempo de vida, máximo 8 meses. Conocí el Templo de la Fe y empecé a participar los domingos. Cuando llegué, le pedí a Dios una última oportunidad y Él me la concedió. Y aquí estoy ahora, sano, liberado, con muchas ganas de vivir. Ese día que llegué, empecé a dormir bien, todos esos dolores tan fuertes que tenía se fueron, ahora no padezco de nada ni de una gripa. De esos 8 meses que los expertos me daban de vida, ahora ya tengo más de 20 años sanado completamente. En cuanto a los vicios, también ya no me ha quedado ni uno. Es una felicidad enorme cuando se recibe el Espíritu de Dios; cuando Él confió Su Espíritu en mí, todo cambió totalmente. En mí hay paz, amor principalmente por las personas, hay alegría. Todos los días se disfrutan y con un deseo muy grande de ayudar a los demás.» -Óscar Flores
Domingo de la Última Oportunidad Quizá tu historia es semejante a esta y crees que ya no hay salida frente a la ola de problemas que enfrentas. Parece que estos surgen sin parar y, sin saber que hacer, consideras que es mejor desaparecer de esta vida. O a lo mejor ni siquiera has pensado en eso, sino en buscar una solución, tocando un sin fin de puertas, pero que no te llevan a ninguna solución. No obstante, estimado lector, sí hay una salida. Hay una última oportunidad que Dios te da; sin embargo, depende de que se la des a Él también. Tu vida, por la fe, puede cambiar. Te esperamos a las 9:50 a. m., en el gran encuentro del Domingo de la Última Oportunidad, que se llevará a cabo este 19 de junio en la Universal más cercana, o bien, en el Templo de la Fe ubicado en la Avenida Cañoto #259, en el primer anillo.
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