El tiempo no vuelve
Hay personas que viven, como si la vida en este mundo fuese a durar mil años. Eso porque, esas personas desperdician horas y días, como si eso no significara nada.
La vida es corta aquí, demasiado preciosa, para perder tiempo con frivolidades, chismes, rencores, mal humor, rabias, preocupándose con vidas ajenas…
¿Cuántos – de los que nosotros conocemos – ya murieron llenos de rencores, por haberse equivocado tanto en la vida? Ellos partieron y dejaron para atrás un legado de dolor y una historia que ni siquiera da para extrañar.
Entonces, ¡no desperdiciemos nuestra vida!
Consideremos un día como un don demasiado precioso como para desperdiciarlo.
Respondamos a este alto privilegio de vivir con responsabilidad, priorizando lo eterno.

Commenti