El Primero en nuestras vidas
Será un momento para colocar a Dios como el primero en nuestras vidas

A lo largo de la Hoguera Santa del Cambio de Espíritu, hemos meditado en la historia de Gedeón (Jueces 6, 7 y 8). Y el pasado 16 de julio, se llevó a cabo el domingo de la prueba, del perdón y de la paz en todas las Universal. Y la historia de Gedeón cuenta que Dios le ordenó destruir el altar de baal que había en la casa de su familia: «Sucedió que aquella misma noche el Señor le dijo: Toma el novillo de tu padre y otro novillo de siete años; derriba el altar de baal que pertenece a tu padre y corta la asera que está junto a él; edifica después, en debida forma, un Altar al Señor tu Dios sobre la cumbre de este peñasco; toma el segundo novillo y ofrece holocausto con la leña de la asera que has cortado.» (Jueces 6:25-26). En otras palabras, Dios quería que Gedeón destruyera el altar de baal que tomaba el lugar del Altísimo en el corazón de las personas de aquel lugar. Pues, solamente Dios debe ocupar el primer lugar en el interior de una persona. A veces, la persona busca la presencia de Dios, realiza actos en nombre de esta fe, pero aún así ella está distante del Señor, porque otro «dios» ocupa el lugar del Altísimo en lo más profundo de su ser. Es por eso que en todas las Universal continuaremos llevando esta conciencia de que Dios es el que tiene que abarcar el primer lugar. También el Primero en nuestra familia Y, claro, tampoco debemos olvidar que Dios debe ser el primero en nuestro hogar: «… pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra» (Hechos 1:8). Cuando el Espíritu de Dios entra en nuestro interior, viene con poder: «Él coloca una fuerza que no es humana, sino sobrenatural, que le hace ser una persona diferente y eso es notable. Su pareja —que quizá ya está acostumbrado(a) a su carácter agresivo o violento— observa que usted es diferente, ya que es imposible que con el Espíritu Santo uno viva acomodado, resignado, negativo… Quien tiene el Espíritu de Dios avanza». Además, explicó que Jerusalén representa a la familia, nuestros seres queridos tienen que ser los primeros en ver a Jesús en tu vida, es decir el cambio en ti. Así pues, el próximo domingo 23 de julio, en la Reunión del Espíritu Santo, se llevará a cabo una oración para bendecir tu hogar. No olvides invitar a tus seres queridos especialmente a las 9:30 a. m. en el Templo de la Fe: Av. Cañoto #259, en el primer anillo. O bien, en la Universal más cercana.
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