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El éxito demora, duele y cuesta trabajo construirlo

¿Cómo buscarlo de la forma correcta?


Probablemente hayas escuchado a alguien contar cómo alcanzó el éxito, salió de la miseria y ahora es próspero. Ver a la persona contarlo de manera resumida, incluso da la sensación de que no tuvo muchas dificultades y que ni siquiera es tan difícil vencer en la vida. Solo que muchos olvidan que toda conquista se construye, lo que lleva tiempo, duele y requiere trabajo. El mundo moderno quiere y exige rapidez en todo. A veces esto es bueno, ya que te estimula a ser proactivo. Pero en otros, puede ser perjudicial. Porque cuando se trata de la fe, esta ansiedad puede hacer que te equivoques. Para no caer en esta trampa, debemos aprender a no vivir por la emoción, sino por la fe inteligente. Vea lo que la Palabra de Dios enseña acerca de esto:

«Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción» (Mateo 7:24-27).

Entonces, el insensato es el que tiene fe emotiva, sigue su corazón y no busca a Dios. Esto hace que sus logros se queden sobre la arena. Incluso él puede construir rápido, pero no tendrá cimientos. Por otro lado, la fe inteligente, tiene un fuerte fundamento en la Palabra. Eso le da soporte en las luchas, aprende de ellas, sube de nivel, es el secreto del éxito. Sin ella no se puede avanzar. Sé fuerte Construir un camino exitoso con la base sólida de la Palabra toma tiempo, duele y requiere trabajo, pero no puedes rendirte. Insiste, porque con ella, aunque lleve más tiempo, todo lo que levantes no se caerá fácilmente. Por lo tanto, tu fe no puede ser emotiva. Porque al hacerlo, tomarás decisiones sin pedirle dirección a Dios. En consecuencia, harás elecciones equivocadas. Además, necesitas ser fuerte. El problema viene para todos, pero ¿cómo está tu base? Nación de los Vencedores Para obtener más consejos sobre la vida financiera y profesional, participa todos los lunes en la reunión de la Nación de los Vencedores. Te esperamos en la Sede Nacional: Avenida Cañoto #259 o en la Universal más cercana a usted.

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