De la Herida a la Cicatriz

El domingo 21 de mayo, en el Templo de la Fe y en todas las Universal, se llevará a cabo el evento especial De la Herida a la Cicatriz.

¿Sabes por qué es importante? Puede ser que hasta ahora continúas cargando una herida en tu interior. Son las marcas que quedaron de los dolores del pasado: traiciones, maltratos, rechazos, venganzas, abandonos, rencores y la lista es grande… No obstante, ocultar esta herida y fingir que no existe no resolverá el problema. Es necesario tratarla de la manera correcta. Las personas, por lo general, no tienen idea de cuántas heridas cargan dentro de su alma y se la pasan nutriéndolas, a veces, sin notarlo (por medio de un resentimiento, haciendo una lista de personas con las que ya no hablan más, de personas que evitan, de personas de las que hablan mal en cuanto tienen oportunidad de hacerlo, etc.). Todo porque el corazón está herido. Y estas heridas del corazón se van esparciendo, trayendo enfermedades físicas, problemas económicos, entre otros. Entre más herida esté la persona, más se lastima y más víctimas ella hace. Por eso la importancia de que, quien está a punto de cometer una locura, planeando darle fin a su propia vida, traicionar a su esposa, salirse de casa o pagar el mal con el mal, busque ayuda. Pues la traición y la violencia no resuelven el problema. Es necesario sanar el alma, ella es la que está herida. Así que, si le has pedido a Dios una oportunidad, este encuentro lo es. Conclusión Es verdad que no se puede cambiar el pasado, pero el presente y el futuro sí están en tus manos. Tienes la oportunidad de vencer esta situación que has estado cargando durante tanto tiempo y dejarla atrás. No te pierdas este gran encuentro. (*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso. (*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, sin demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.