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Día 17°: Mira hacia mí y a lo que hago



«Mira mi aflicción y mis trabajos, y perdona todos mis pecados.» Salmos 25:18

– 17° Día: Mírame y mira lo que hago


– No se engañe pensando que Dios no lo ve en los momentos de aflicción, al contrario, es ahí cuando el Espíritu Santo está más presente que nunca para fortalecernos. Sin embargo, también, más que nunca, Él quiere que trabajemos nuestra fe, porque sin esta es imposible agradar a Dios. En cierta ocasión, el Señor Jesús vio a Sus discípulos desesperados, con miedo, y les gritó diciendo:

«Tened ánimo, soy Yo; no temáis».

– Él sabe que, cuando estamos afligidos, los pensamientos de acusación enseguida quieren justificar las causas de los problemas que están fuera de nuestro control, pensamientos como: «Estás pasando por eso o por esto otro porque hiciste eso o aquello». Dios no perdona algunos pecados, sino todos los pecados, siempre y cuando haya arrepentimiento sincero.

– Por eso debemos pedirle a Dios que mire nuestro trabajo —fe en obras, confianza y esperanza— más que nuestras aflicciones.

– El Señor Jesús nos enseña acerca de esta necesidad, observe:

«Y aquel en quien se sembró la semilla en pedregales, este es el que oye la Palabra y enseguida la recibe con gozo; pero no tiene raíz profunda en sí mismo, sino que solo es temporal, y cuando por causa de la Palabra viene la aflicción o la persecución, enseguida tropieza y cae.» Mateo 13:20-21

– La pregunta que debemos hacernos es:

¿Le hemos pedido a Dios que mire nuestros pecados y errores —que ya los conoce— o Le hemos pedido que mire nuestro trabajo de buscarlo, obedecerlo, confiar en Él y hacer nuestra parte?

– Cada uno debe contestarse esta pregunta a sí mismo.

– Deje aquí su comentario, seguramente ayudará a otros.

¡Nunca más a oscuras!

¡Y los que ya somos Bautizados con el Espíritu Santo, seamos Usados como nunca antes!

Obispo Júlio Freitas

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