8º Día: Enséñame la Humildad
Dirige a los humildes en la justicia, y enseña a los humildes Su camino. Salmos 25:9
La humildad, como la soberbia, es una elección que cada uno puede hacer por sí mismo y, así, ser realizado, por dejarse Guiar por Dios, o ser frustrado, por dejarse guiar por su propio yo, la soberbia.
Solo los humildes se dejan dirigir por el Señor, porque, aunque no Lo veamos, Él guía a los humildes por medio de Su Palabra que es Justa, Verdadera y Libertadora.
Siendo Guiados por Dios, sabemos qué camino o caminos evitar y qué camino seguir, y así ser realizados, felices y Salvos.
El Señor Jesús nos enseña acerca de esta necesidad en el versículo 5 del capítulo 5 del libro de Mateo:
Bienaventurados —Felices de verdad— los humildes, pues ellos heredarán la tierra. Mateo 5:5
¿Hemos sido suficientemente humildes para dejarnos guiar, conducir por el Espíritu Santo?
Cada uno debe contestarse esta pregunta a sí mismo.
Deje acá su comentario, seguramente ayudará a otros.
¡Nunca más a oscuras!
¡Y los que ya somos Bautizados con el Espíritu Santo, seamos Usados como nunca antes!
¡Nos veremos en la IURD o en las Nubes!
Obispo Júlio Freitas
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