10° Día: Por amor de Tu Nombre

– Por más grande que hayan sido o sean su pecado o pecados, a partir del momento en que usted los reconoce, los confiesa a Dios y a quien es debido, los abandona y se bautiza en las aguas —decidido definitivamente a morir para sí mismo para vivir para Dios—, su iniquidad o iniquidades, que son más graves que el pecado…, son perdonadas. ¡Qué maravilla! ¡Dios Es Grandioso!

– Porque Dios Ama a Su Nombre, es decir: a Su Santidad, Bondad, Misericordia, Justicia, todos los que invoquen Su Nombre —Carácter—, serán Perdonados y Salvos.

– El Señor Jesús nos enseña acerca de esta necesidad, vea lo que dice en el versículo 6 del capítulo 17 de Juan:

Todos los que Le están sinceramente agradecidos a Dios por Su Perdón, santifican el Nombre De Dios, y lo hacen porque guardan —practican— Su Palabra, como el Señor Jesús lo Dijo y lo Hizo.

¿Hemos valorado y santificado el Nombre De Dios —Jesús—, no volviendo a la iniquidad o a las iniquidades de antes?

Cada uno debe contestarse esta pregunta a sí mismo.

– Deje acá su comentario, seguramente ayudará a otros.

¡Nunca más a oscuras!

¡Y los que ya somos Bautizados con el Espíritu Santo, seamos Usados como nunca antes!

Obispo Julio Freitas